La balsa de agua dulce situada en el recinto del puerto de Peñíscola experimentará una considerable mejora en los próximos días. Ayer comenzó la limpieza, consistente en la retirada de musgo y cañas, que en las últimas semanas daban un aspecto de dejadez al recinto instalaciones, como denunció el martes este diario.

La Conselleria de Obras Públicas, que tiene la competencia sobre esta superficie, indica que estas tareas se realizan de manera periódica. «El segado de vegetación se hizo por última vez a finales de abril por parte de la adjudicataria del contrato de jardinería», explican desde el departamento autonómico, y señalan que la intervención de esta semana estaba prevista, «sin que se pueda afirmar que haya habido ningún descuido ni ningún incumplimiento de la empresa».

Además, especifican que diariamente hay una adecuación, con «la eliminación de residuos flotantes» de la lámina de agua.

SIN ACUERDO / La mala imagen de este punto de la localidad se da de manera periódica, por lo que los dirigentes del consistorio propusieron un acuerdo, por el que el mantenimiento se haría con el uso de medios del municipio, a cambio de ampliar el espacio disponible para el aparcamiento de vehículos en la explanada. Obras Públicas revela que este ofrecimiento «se estudió y se vio que es totalmente inasumible dada la configuración del puerto». Argumentan que el lugar es utilizado por pescadores y usuarios de los amarres, quienes a su vez piden a la Conselleria tener libre toda la zona para sus trabajos.