La Conselleria de Educación aseguró ayer que es responsabilidad de la empresa constructora del colegio Regina Violant de Almassora «retomar la obra» en las condiciones que se le adjudicó. Así se manifestaron desde la Generalitat después de hacerse público que la adjudicataria del centro educativo exige un modificado de obra de 1,2 millones de €.

«Cuando esta compañía se presentó al concurso de la licitación era conocedora del proyecto y, por tanto, ha de aceptar las condiciones para la construcción», incidieron las mismas fuentes. Cabe recordar en este sentido, que la firma se quedó la obra por 5.169.399,62 euros, lo que comportaba una baja económica de 1.760.090,49 euros respecto a la cifra por la que salió a concurso.

EN NEGOCIACIÓN / Esta parte aseguró que desde la Conselleria «se está trabajando para desbloquear la situación con la mercantil que se encarga de los trabajos». Y matizó que el encarecimiento de la misma ha sido una decisión «unilateral» en la que nada ha tenido que ver la Generalitat.

Respecto al bloqueo al que hace referencia la Conselleria de Educación, según pudo comprobar este rotativo, las obras se encontraban paradas ayer tarde. Sin embargo, fuentes municipales aseguraron que el pasado lunes los trabajos estaban activos y que no les consta lo contrario.

Del mismo modo, fuentes de Educación apuntaron que la modificación de la obra que «exige» la adjudicataria «se realizará si cumple con las necesidades jurídicas que constaten que eso es así, porque con el dinero de los valencianos no se juega». En este sentido, como publicó Mediterráneo, el equipo de gobierno asegura que la dirección de obra «no acepta ninguna modificación que suponga retrasos».