La Conselleria de Obras Públicas, Vivienda y Vertebración considera la mejora de las conexiones ferroviarias en el Baix Maestrat como una de las reivindicaciones «prioritarias, dentro de la agenda de infraestructuras de la Comunitat Valenciana». Fuentes del departamento autonómico que encabeza María José Salvador manifestaron ayer que «la Generalitat ha reivindicado en múltiples ocasiones al Ministerio de Fomento la optimización del servicio de Cercanías mediante la inclusión de nuevas líneas y la remodelación de las infraestructuras y, concretamente, la extensión de la prestación a Vinaròs y de forma inmediata, a Benicàssim».

El Consell pidió la transferencia de la gestión de las Cercanías «pero el Gobierno de España ha negado esta posibilidad», recordaron las mismas fuentes. No obstante, desde Conselleria descartan la colaboración económica, tal y como plantean desde las filas populares, pues alegan que «con la infrafinanciación a la que se encuentra sometida la autonomía y dado que la competencia es exclusiva del Estado, el coste debe de ser asumido en su totalidad desde el Gobierno central».

CONSECUENCIAS / La línea C6 de València a Castellón tiene la última parada en la capital de la Plana, lo que propicia que los estudiantes universitarios de municipios como Vinaròs, Benicarló o Peñíscola sufran un agravio comparativo desde hace décadas. Y es que la situación actual permitiría que jóvenes del norte de la provincia pudieran ir a estudiar a la UJI sin cambiar de domicilio, algo que no es posible para alumnos del Baix Maestrat por la falta de frecuencias de regionales.

En este sentido, la portavoz municipal del PSPV-PSOE en Peñíscola, Isabel Esbrí, pide al alcalde, el popular Andrés Martínez, que presione ante los dirigentes de su partido para que «alguien dé una solución al problema». Realiza idéntica solicitud a los responsables de Renfe y del Gobierno del PP porque «es necesario acabar con este desbarajuste de conexiones ferroviarias que sufre la comarca». Una situación que Esbrí conoce muy bien, no solo por las quejas de los ciudadanos de Peñíscola, sino porque, además, lleva 10 años sufriendo el problema, primero como alumna de Derecho de la UJI y, ahora, en su calidad de doctoranda y profesora de la universidad. Según explica, «es denigrante e inaceptable tener que coger un tren a las 14.13 horas para poder dar clase o tutorías a las 18.00».

Sobre el caos que se produjo el pasado domingo en la estación de Benicarló, Esbrí aseguró que «llueve sobre mojado». «No se trata de un caso aislado, sino que las denuncias de los usuarios, sobre todo alumnos de las universidades de Castellón y Valencia, resultan constantes», se lamentó.

AGRAVIO / Respecto al agravio comparativo que padecen estos estudiantes, cabe recordar que el pasado 2016, Salvador suscribió un manifiesto con el rector de la UJI, Vicent Climent, para pedir al Gobierno que normalice sus servicios de transporte, entre ellos y de forma urgente, las Cercanías de la línea C-6 entre Valencia y Castellón y su prolongación hasta Benicàssim y el norte de la provincia. De hecho, admitió Climent, los problemas ferroviarios no se han traducido en la reducción de la cifra de matriculados, pero afectan a las clases.