Gerentes de los chiriguitos de Burriana piden al Ayuntamiento «estabilidad» para poder programar inversiones y planificar la campaña veraniega. Ir solicitando la prórroga año tras año y, sobre todo, la petición de ocupación de una parte de dominio público marítimo-terrestre cada ejercicio les sume en una inestabilidad comercial que perjudica gravemente al sector. De hecho, aseguran que «poco a poco se va reduciendo el número de empresas que montan cada estío», resaltan. Se refieren a que uno de los merenderos no ha renovado la concesión y uno de los chiringuitos, por segundo año consecutivo, tampoco abrirá. Además, uno de los quioscos que se situaba encima de la arena ha decidido dejar el puesto vacante.

PROBLEMAS / Pero es que todavía hay más. Y es que el hecho de que todavía no se haya sacado el concurso para ocupar alguna de estas plazas no reservadas ya supone «que este ejercicio tampoco van a abrir sus puertas, porque ya no hay tiempo material para sacar la licitación, presentar la documentación que se requiere, realizar la adjudicación y comenzar a instalar. Se van a quedar desiertos porque ya se pierde casi medio verano», lamentan.

La actual situación de solicitar a Costas el permiso para ocupar la playa «supone una incertidumbre», porque no saben «si lo concederá o no» y, en caso positivo, cuándo podrán «empezar a levantar las infraestructuras». «Con estos condicionantes no podemos hacer inversiones», apuntan. De ahí que pidan al Ayuntamiento que, «si realmente tienen interés, que agilicen los procedimientos y demanden con más antelación los permisos básicos».