Los usuarios y residentes del centro geriátrico San Bartolomé de Benicarló podrán a partir de ahora acceder al jardín con más seguridad, una vez culminadas las obras de construcción de una amplia rampa que cumple la normativa sobre accesibilidad. Paralelamente, se ha instalado un pasamanos y se ha mejorado toda la pavimentación del espacio, con el fin de facilitar al máximo la movilidad de todos los usuarios.

La pasarela, de 18 metros de longitud, incluye una zona de descanso y un desnivel máximo del 6%. En cuanto al pasamanos, que se ha construido reciclando una barandilla de la playa del Morrongo, es de acero inoxidable e incluye dos barras ubicadas en diferentes alturas, una para personas que se desplazan en silla de ruedas y la otra para los residentes que van caminando.

Los trabajos, que han llevado a cabo los operarios de la Brigada de Obras y Servicios, eran una de las demandas más urgentes que se reclamaban desde el centro y supondrán, en palabras de la presidenta del Organismo Autónomo de Centros Sociales Especializados (OACSE), Filo Agut, «una mejora muy importante en la calidad de vida de los residentes, que ahora pueden disfrutar sin barreras del jardín, del aire libre y del buen tiempo». Y, aprovechando las mejoras en accesibilidad, la brigada ha llevado a cabo también labores de adaptación en una zona de descanso.