El Consejo de Ministros dio ayer la callada por respuesta y no aprobó ninguna medida económica urgente para reparar el paseo marítimo de Almenara, donde se han producido dos grandes socavones, entre otros graves destrozos, a causa del temporal que tuvo lugar hace más de un mes.

«Encima, tienes que aguantar que sí que hayan aprobado partidas económicas para destinarlas al litoral de las provincias de Girona y Cádiz», lamentó ayer la alcaldesa, Estíbaliz Pérez. «Esto no se puede soportar, porque es una tomadura de pelo. Costas y la Subdelegación del Gobierno en Castellón esperaban ayer una aportación superior al millón de euros para Almenara y, al final, nada de nada», explicó la primera edila, quien invitó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García-Tejerina, a acercarse a la localidad «para ver, in situ, si existe la urgencia o no».

Y es que el aspecto que presente la costa de Almenara y, en concreto, su paseo es de destrucción, especialmente, después del segundo socavón del jueves. Sobre este «aún no se conoce el alcance del daño, porque la parte inferior del bulevar está totalmente en desuso, ya que el agua del mar campa a sus anchas. Solo falta que haya otro temporal», añadió la dirigente socialista.

Ante la decisión del Consejo de Ministros de no aprobar ninguna asignación económica para paliar el problema de la playa de Almenara, el presidente de la plataforma en defensa del litoral, Cristóbal Gómez, ha expresado su malestar. «Esto no hay nadie que lo entienda. Cómo puede ser que haya dinero para otras zonas del litoral de España y que Castellón siga sin existir. Se ve que somos ciudadanos de cuarta o quinta categoría», lamentó Gómez.

movilizaciones // «Solo espero que la decisión se rectifique o se aclare en unos días, porque, de lo contrario, aunque no sé las medidas o actuaciones que llevará a cabo el consistorio, la plataforma, en cuanto se pueda, celebrará una asamblea y nos oirán en Castellón, Valencia, Madrid y si es preciso en Europa, porque esto es para echarse a llorar». El propio Goméz recuerda que esta infraestructura costera se encuentra en estos momentos totalmente cortada a la circulación de viandantes y «en cualquier momento puede ocurrir una desgracia. Están esperando a que caigan las viviendas, es el colmo».