Sigue la polémica entre el Ayuntamiento de Onda y el Gobierno de España por el referendo no vinculante que pretende convocar el consistorio para que los vecinos voten si quieren que Reciplasa construya en la localidad un macrovertedero de basuras y una incineradora de animales muertos. Después de que la corporación, que encabeza Carmina Ballester, enviara una carta a la atención del presidente, Pedro Sánchez, para exigirle que autorice la consulta popular, la Subdelegación considera que la propuesta responde únicamente a criterios «electoralistas» --la administración local la dirige el PP y la central, en funciones, el PSOE-- y que viene marcada por el 10-N.

Ante las críticas de la institución ondense por no obtener una contestación, una vez agotado el tiempo de respuesta, --el pasado 29 de noviembre, según el consistorio--, fuentes de la Subdelegación aclaran que «no ha terminado ningún plazo», puesto que no hay un periodo establecido como tal. En ese sentido, recalcan que el margen para pronunciarse sobre esta demanda es de tres meses, el mismo término general que existe para resolver un procedimiento en la administración.

Desde el Gobierno, además, van un paso más allá y dejan caer que no tienen la obligatoriedad de responder a todo el volumen de peticiones que le llegan, más aun ahora, cuando el Ejecutivo sigue bloqueado y con unas elecciones generales a escasos días, por lo que puede acogerse al silencio administrativo y no tener por qué pronunciarse sobre la votación sobre el macrovertedero.

Para despejar las dudas, la Subdelegación de Castellón asegura que, en caso de llegar al supuesto de no contestar, el silencio administrativo sería siempre «negativo», de manera que si el Ayuntamiento de Onda decidiera seguir adelante con la consulta popular, sin la previa autorización del Consejo de Ministros, estaría incurriendo en una «ilegalidad».

Pese a no contar aún con el beneplácito de la Moncloa, el consistorio ha reiterado que tiene previsto celebrar el referendo el próximo 22 de febrero, en el que los vecinos podrán votar --presencialmente o por correo-- si están a favor o no de ampliar el vertedero e instalar una incineradora de animales muertos.