Hacer un frente común, disponer de recursos económicos y articular medidas para apoyar a autónomos, comercios y pymes fueron algunas de las claves expuestas ayer en la mesa de diálogo que, coordinada por el presidente de la Diputación, José Martí, reunió por videoconferencia a los alcaldes y alcaldesas de los ocho municipios de la provinisa con más de 20.000 habitantes.

El encuentro contó con la presencia, por orden de intervención, de Merche Galí, alcaldesa de Almassora, Xaro Miralles (Benicarló), María José Safont (Burriana), Amparo Marco (Castelló), Carmina Ballester (Onda), Tania Baños, (la Vall d’Uixó), José Benlloch (Vila-real) y Guillem Alsina (Vinaròs), junto con los representantes de los partidos políticos con presencia en la Diputación.

La necesidad de «apoyar al comercio local» expuesta por Galí abrió un debate en el que los primeros ediles pusieron sobre la mesa temas como «reclamar bases de ayudas para autónomos y empresas con dificultades», indicó Miralles, o las dificultades para mantener la exención o aplazamiento de tasas, «ya que los ayuntamientos también necesitan liquidez e ingresar dinero», expuso la burrianense Safont. La alcaldesa de la principal ciudad de la provincia, Amparo Marco, recalcó la prioridad de que los consistorios tengan «liquidez» para hacer frente a la crisis, coincidiendo con Carmina Ballester.

Por su parte, Tania Baños reclamó «unidad» para ganar en eficacia a la hora de reactivar la provincia, que no está reñida, según Benlloch, en cierta autonomía de acción para cada consistorio.

Por último, Guillem Alsina pidió «precaución» en el debate de la necesidad de tests masivos. «Es una inversión enorme y solo te sirve como una fotografía del momento», apuntó el alcalde de Vinaròs en la mesa de diálogo.