Las familias de los usuarios de la escuela infantil de Alcalà de Xivert sufrirán un considerable contratiempo con el curso recién empezado, debido a la renuncia de la empresa que gestiona el servicio. El 31 de octubre cerrará sus puertas, debido a la falta de rentabilidad. La guardería, ubicada en dependencias municipales, cuenta en la actualidad con ocho niños.

La concejala de Educación, Selene Blázquez, espera que las instalaciones «puedan reabrir en el menor tiempo posible; para ello, ya se está trabajando en un nuevo concurso para el arrendamiento del espacio, en las mismas condiciones que ya hay en la guardería de Alcossebre, donde ocurrió un problema similar en el pasado». Las cláusulas previstas son el otorgamiento de una serie de ayudas para quien asuma la gestión, y una rebaja en el canon del alquiler. La edila añade que, mientras tanto, «los niños de Alcalà podrán ir a Alcossebre, y el Ayuntamiento otorgará una ayuda para el transporte, de hasta 80 euros al mes». Una medida regulada mediante una ordenanza, que fue aplicada durante el cierre de Alcossebre, debido también a la falta de usuarios y rentabilidad. En cambio, en estos momentos cuenta con 29 inscritos.

DEBATE / Desde que se anunció el fin de este servicio, a partir del 1 de noviembre, hay un debate. Desde el Partido Socialista consideran «inadmisible que se llegue a esta situación», y se preguntan «dónde está el equipo de gobierno y qué hace para detener la agonía de este pueblo».

Por su parte, Blázquez destaca la ayuda de transporte, «con lo que el precio final para las familias será muy parecido, a la espera de reabrir». Además, el consistorio menciona la solicitud «por escrito a la Conselleria de Educación de la implantación en los colegios públicos del municipio de la enseñanza gratuita de 0 a 3 años, siendo fundamental al menos la Infantil desde los 2».