Un informe de la Guardia Civil fue el detonante para que el Ayuntamiento de Cabanes cortara al tráfico la carretera de Miravet (CV-148). Con fecha de 7 de junio, la Benemérita dio parte del mal estado en el que se encontraba el firme del vial y que, en caso de accidente, la responsabilidad recaería en el propio consistorio.

Ante esta situación y la imposibilidad de que la administración local pudiera asumir el coste de la adecuación, la alcaldesa, Virginia Martín, anunciaba el martes el corte de esta carretera de «manera indefinida».

La CV-148 comparte titularidad con tres instituciones: Diputación de Castellón (tramo comprendido desde Cabanes hasta la primera rotonda), el Ayuntamiento (el camino entre las dos rotondas) y la Generalitat valenciana (desde la segunda rotonda hasta Orpesa). Según explica la munícipe, ni el gobierno provincial ni el autonómico han tomado medidas al respecto, pese a estar informados de la afección.

Martí indica que insistirá en reclamar soluciones y confía que la nueva Diputación --la primera edila forma parte del ejecutivo de esta administración-- arregle el firme del transitado vial.