Técnicos del Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Medio Ambiente encontraron más de 100 camarones de agua dulce de la especie palaernonetes zariquieyi en la gola fonda del paisaje protegido de la desembocadura del Millars.

Estos crustáceos son endémicos de la Península ibérica y son indicadores biológicos de la calidad de las aguas. Por lo tanto, la presencia de un número elevado de estos ejemplares en la gola Fonda es una buena noticia para este lugar, que forma parte del paisaje protegido de la desembocadura, gestionado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y por la Generalitat valenciana.

La detección de los camarones se produjo en el transcurso de una prospección en la gola Fonda realizada por los técnicos con el objetivo de comprobar el estado de conservación de las poblaciones reintroducidas. En febrero del 2018 liberaron 200 fartets (aphanius iberus), declarados en peligro de extinción, en la misma zona, dentro del plan de recuperación de la especie.

CONTROL // «Desgraciadamente, han capturado más de 200 gambusias (gambusia affinis) y una única hembra de fartet. El problema es que este pez invasor también depreda sobre la especie autóctona», indican desde el consorcio. Los biólogos, acompañados por los técnicos del ente y la Guardería Rural, han decidido volver a prospectar la gola Fonda a finales de primavera o en verano y comprobar de nuevo la proporción de individuos entre fartets y gambusias. Si la de la especie exótica sigue siendo muy elevada respecto a los fartets, harán un refuerzo de la población autóctona en el mes de febrero del 2020.