Una de las más productivas de los últimos tiempos». De este modo describen los implicados la ultima campaña de excavaciones del yacimiento ibero del Puig de la Misericòrdia de Vinaròs. Se trata de unos trabajos encabezados por la Diputación, que cuentan con la colaboración del Ayuntamiento y en los que se ha recuperado un importante material gracias al primitivo incendio sufrido en una de sus habitaciones, indican las mismas fuentes.

En concreto, el jefe del Servicio de Arqueología de la organismo provincial, Arturo Oliver, señala que han trabajado en tres recintos datados en el inicio del siglo VII a.C. hasta principios del V a.C., que estaban muy bien conservados. Una de estas salas tenía todos los componentes en su lugar. «Sus paredes estaban perfectamente conservadas, con sus lucidos, el pavimento, los bancos de trabajo… y también un horno, que es extraño que haya perdurado tan bien», destaca Oliver.

Con todo, se deduce que en ese espacio se hacían labores de metalurgia y de bronce y se han encontrado recipientes con restos de cereales, cuyo análisis posterior permitirá saber de qué tipo eran. Los carbones localizados por el incendio también ayudarán a conocer qué árboles había en el entorno hace 2.700 años.

El concejal de Cultura, Marc Albella, que visitó ayer el yacimiento con el edil de Medio Ambiente, Jordi Moliner, mostró sus intenciones de poder realizar nuevas excavaciones e incluso prolongar la pasarela actual. También apuesta porque, cara a un futuro, se pueda crear un espacio museístico con los hallazgos.