Vilafranca confirmó ayer que ya es todo un referente y una potencia en patrimonio de arte rupestre en la Comunitat Valenciana. Los arqueólogos Dídac Román e Inés Domingo presentaron el descubrimiento de unas pinturas “únicas y excepcionales” de hace 7.000 años, encontradas recientemente en un abrigo del término municipal, aunque su enclave se mantiene en secreto para evitar daños o expolios hasta que no esté protegido el yacimiento.

La escena pictórica descubierta presenta una batida de caza en la que siete arqueros acechan a una manada de 13 jabalíes (10 son ejemplares adultos y otros tres, crías). Según Domingo, de la Universitat de Barcelona, es una representación “singular por muchas razones, entre ellas el elevado número de figuras que presenta la escena”. Solo dos yacimientos, del millar de la lista de Patrimonio Mundial Rupestre, incluyen escenas con más de dos ejemplares de jabalíes, que son el abrigo A de Palanques y la cavidad V de la Cueva Remigia, ambas en la provincia, y cada una de ellas con cinco ejemplares.

Además, la técnica de caza representada, la batida, tampoco es habitual en las representaciones rupestres de arte levantino, solo comparable a las representaciones de la Cova dels Cavalls, aunque en este caso se trata de ciervos y no de jabalíes.

El hallazgo se produjo dentro de las actuaciones contempladas en un proyecto de prospección iniciado en el 2015, en el que los investigadores han recorrido de forma sistemática barrancos y abrigos buscando manifestaciones de pintura prehistórica.

Los investigadores señalaron que este descubrimiento fue como un “regalo”, al mismo tiempo que advirtieron de la necesidad de actuar y proteger el abrigo porque el estado de conservación de la cueva es “deficiente” y el enclave podría derrumbarse.

El alcalde de Vilafranca, Óscar Tena, aprovechó la presentación para reivindicar la puesta en valor de este patrimonio, “para generar riqueza y empleo en los pueblos del interior y luchar contra la despoblación”. H