La 762ª edición de la Fira de Morella contó finalmente con 121 expositores, a pesar de la amenaza de lluvia, y miles de visitantes que llenaron las calles de la localidad. El ganado y los productos naturales de la zona fueron parte protagonista del certamen ferial.

El acto central para clausurar la tradicional cita tuvo lugar ayer por la mañana, con la presencia del alcalde, Rhamsés Ripollés; la presidenta de l’Associació Firal, Silvia Ferrer; el secretario autonómica de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez; y el director general de Agricultura, Roger Llanes.

El munícipe destacó el trabajo que realizan las personas del sector primario. «Suponen uno de los motores económicos, por lo tanto se debe poner en valor», tal y como apuntó.

La feria del 2018 será recordará también por el anuncio de ayer de la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, sobre el inicio de la obra del depósito de abastecimiento de agua de Torre Segura y las acciones que ejecutarán en el camino de la Vega del Moll. El primer edil remarcó que «era una reivindicación histórica», y mostró su agradecimiento por la «buena organización» del acontecimiento.