Los visitantes que ayer acudieron a ver las estancias del castillo de Peñíscola se encontraron con un aliciente añadido. Por un día, el Papa Luna y los templarios compartieron protagonismo con Indiana Jones, con motivo del rodaje de un fan film de homenaje hacia esta célebre saga de películas protagonizada por Harrison Ford.

El proyecto está destinado a verse en convenciones de seguidores y redes sociales. Desde primera hora de la mañana, las piedras centenarias se convirtieron en el castillo alemán de Wewelsburg para inmortalizar una historia de nazis, en la que aparece Heinrich Himmler, uno de los más cercanos colaboradores de Adolf Hitler y fundador del primer campo de concentración.

El director y protagonista, Lluís Ortega, mencionó que, a pesar de ser una grabación fuera de los circuitos comerciales, «hemos buscado una fotografía cuidada y una ambientación adecuada, además del aspecto del maquillaje y el vestuario». De hecho, cuentan con la participación de dos grupos de recreación histórica, que han cedido vestuario de época y han asesorado para dar realismo a las diferentes secuencias.

Durante la jornada, los intérpretes fueron esperando su turno para ser inmortalizados ante las cámaras, ante la mirada de los turistas. «Mira, este es de los malos», explicó uno de ellos a sus niños, mientras señalaba a un militar alemán al que daba vida el actor Jordi Reverté. El patio de armas, el salón del cónclave o los jardines fueron los puntos elegidos para esta producción.

DESARROLLO / Esta obra, que llevará por título Indiana Jones y el Santuario de la Orden Negra, es fruto de la colaboración de personas de Castellón y Tarragona, con partes rodadas entre ambas provincias. Ortega detalló que los planes «seguirán durante el 2018», a la espera de ver el resultado en algo más de un año. El artífice confía en que el uso de escenarios como la fortaleza peñiscolana darán un toque especial a la cinta.