Los insectos, en concreto una presencia anormal de los mismos, no solo están afectando al día a día de los vecinos de Nules, sino que han obligado a tener que trasladar una fiesta de fin de curso.

Las protagonistas de esta noticia son las hormigas voladoras que por la noche «invaden» el exterior del colegio público Pedro Alcázar cuando se conecta el alumbrado. Así lo explicaban ayer desde la AMPA del centro, que tras realizar una primera inspección el lunes, no dudaron a la hora de cambiar la ubicación de la cena por el final del curso, «para evitar las molestias» que ya sufrieron el año pasado.

PLAGA REINCIDENTE / No es la primera vez que en el Pedro Alcázar sufren los inconvenientes de que cientos de insectos, atraídos por la luz y el calor del alumbrado, invadan el patio de sus instalaciones. En el 2017, tal y como relataban miembros de la asociación, tuvieron «que acabar la cena en las zonas más oscuras para evitar que la comida y los vasos se llenaran de estas hormigas».

Con esta desagradable experiencia, no quisieron aventurarse a organizar el evento de este año sin cerciorarse de que no iba a reproducirse el problema, aunque no fue así. El mismo lunes acordaron trasladar la celebración a la calle Pascuala Lauterio y así lo trasmitieron al Ayuntamiento para solicitar su autorización, que resultó denegada.

La celebración de la Nit Taurina de las fiestas de Sant Joan fue la razón por la que la Policía Local informó en contra de cortar el viernes el tráfico del vial.

Las alternativas que se le plantearon a los organizadores eran pocas. Finalmente, solicitaron al consistorio permiso para utilizar el local multifuncional «de manera excepcional» y a pesar de que hubo ciertas reticencias iniciales, finalmente se autorizó.

El edil de Sanidad, Antoni Romero, confirmó ayer que no existe ningún aviso por una plaga de hormigas aladas en el colegio.