El proyecto de implantación de huertos escolares en los centros educativos de Vinaròs ha sido un éxito. Ahora es el momento de recoger los frutos, nunca mejor dicho, del trabajo realizado. Y es que en estos pequeños recintos, que han ido creando en la mayoría de los colegios, es donde han trabajado los niños con sus profesores y ya han recolectado una buena cantidad de verduras y hortalizas.

Este proyecto fue puesto en marcha por la Concejalía de Agricultura que dirige Jordi Moliner, quien está «muy satisfecho» por la «gran acogida» y los «buenos resultados» que han conseguido. De hecho, tan solo un colegio no se ha podido sumar a la iniciativa por no disponer del terreno suficiente, según puntualiza el edil.

Los huertos escolares no son solo una parcela en la que cultivar, sino también un espacio de los centros en los que abordar contenidos encaminados a desarrollar diferentes capacidades y habilidades del alumnado, así como valores y actitudes de respeto al medio ambiente. También fomentan hábitos alimenticios saludables.

El asesoramiento del Ayuntamiento se ha apoyado en una serie de charlas prácticas a cargo de Joan Segura, agricultor ecológico del Hort d’Aiguaoliva, de manera que los estudiantes han podido llevar los métodos de cultivo explicados a la práctica. En principio el proyecto está enfocado para tercero de Primaria, aunque participan de otros cursos, incluso de Infantil.