El alcalde de Onda, Ximo Huguet, mostró ayer su “apoyo total” a José García, cura de la parroquia de San Bartolomé, al que el Obispado de Segorbe-Castellón ha iniciado un “proceso informativo acostumbrado” por realizar una bendición de amor a una pareja de lesbianas de la Vall d’Uixó.

Un hecho que, según fuentes eclesiásticas, le podría suponer al párroco el traslado a otra localidad como medida disciplinar por incumplir el Código de Derecho Canónico y la doctrina de la Iglesia católica, a pesar de su inmediato arrepentimiento.

“Hace años que conozco al padre José y ha sido siempre un firme defensor de la igualdad y la dignidad de las personas”, indicó el primer edil de Onda. “Si a los ojos de Dios todos somos iguales, este acto le honra como sacerdote y como vecino”, añadió Huguet.

El munícipe se ha puesto en contacto con el cura de Monteblanco para darle cariño en estos momentos. “Siempre he alabado la importantísima labor que realiza, por lo que le defenderemos incondicionalmente y por acoger a cualquier persona, sin tener en cuenta su condición”. También recordó que, a través de convenios con el Ayuntamiento, se garantiza la atención de los ondenses en riesgo de exclusión social desde la oenegé Quisqueya.

Al respecto de la colaboración de García con distintas entidades, ayer la oenegé Mensajeros de la Paz Comunitat quiso puntualizar que el cura no fue impulsor de dicha asociación, ni mantiene, actualmente, relación alguna.

Por su parte, los vecinos siguen también movilizados en favor de su párroco con numerosos mensajes de apoyo en las redes sociales y con la campaña que lanzó un grupo en Facebook.

CASO ÚNICO // Fuentes consultadas en el Vaticano confirmaron a Mediterráneo que la bendición de una pareja lesbiana en misa es un “caso único”, así como consideran una “irresponsabilidad” la decisión tomada por García, al apuntar que “la doctrina católica no ha cambiado, ni cambiará”.

La presión popular crece, pero será el obispo, Casimiro López, quien tendrá la última palabra sobre el futuro del cura. H