La tercera edición de la Fira del Pinxo i el Vi de Almassora llegó ayer a su fin después de lograr repartir cerca de 7.000 raciones de los diferentes productos gastronómicos elaborados por ocho restaurantes y las paradas del Mercat Central de la localidad, que este año se estrenaba como escenario del popular acontecimiento.

El concejal de Comercio, Javier Martí, agradeció al público «la asistencia masiva a esta feria y a los negocios participantes que dieron el paso adelante y se volcaron con la iniciativa, que ha resultado un éxito».

La jornada más positiva para los restauradores fue la del sábado, con más de 5.000 tíquets de degustación vendidos, pese a que tanto en la noche del viernes como la mañana del domingo se registró un goteo constante de público al recinto comercial.

Según el edil del área, el precio de las consumiciones, son tíquets de tres euros para un pincho y una bebida, o de cinco euros para dos raciones y una bebida, así como el buen tiempo y los grupos musicales contratados, han sido determinantes para el buen resultado de la actividad, que pretende dinamizar el espacio comercial e incentivar su visita.