Un símbolo de unión como el Tossal del Rei --pico en el que se forma un triángulo entre las fronteras de la Comunitat Valenciana, Aragón y Cataluña-- se convirtió el pasado sábado en un marco para la reivindicación de la independencia catalana y para reclamar la libertad de los «presos políticos». Fue en un acto englobado en la iniciativa Cimes per la llibertat, el cual reunió a cerca de 600 personas, que ha causado indignación en el Ayuntamiento de la Pobla de Benifassà, una de las localidades que cuenta con término municipal en esta montaña, junto a la turolense Valderrobres y la tarragonense la Sénia.
El alcalde de la población de Castellón, David Gil (PP), denuncia que se enteró de la convocatoria un día antes. «Vivo en Fredes y vi el viernes autocaravanas con estelades y en el bar me explicaron la acción prevista para la jornada siguiente. Estaban aparcadas y utilizando un terreno como cámping sin pedir permisos. Únicamente solicitaron autorización para aparcar los coches el sábado, desde el Club Excursionista de la Sénia, para una caminata, camuflando así esta cita política», relata el primer edil.
Gil afea la «falta de respeto» de los promotores por no dar aviso de esta actividad, como marca el procedimiento habitual, así como el uso partidista del pico. «La semana anterior se realizó una propuesta de la Taula del Sénia, con una marcha con 200 participantes. Allí también se hacen encuentros anuales de hermandad en los que nunca se ha visto una bandera. Siempre ha servido para unir a tres territorios y no para defender la ruptura o separación. Estamos muy molestos, al igual que Valderobres --municipio también presidido por el PP-- porque no nos informaron de las intenciones que tenían», indica.
banderas y proclamas // Los activistas coronaron la montaña el sábado con banderas independentistas, camisetas conmemorativas y lazos amarillos, tras recorrer la hora y media que separa Fredes del pico, donde castellers alzaron dos banderas, una de la II República Española y una estelada. Entre los asistentes, la consellera de Cultura catalana, Laura Borràs, quien dejó constancia de su presencia en las redes sociales. Esa jornada se llevaron a cabo protestas simultáneas en 18 montañas, con la presencia de 11.000 personas. En cada una se homenajeó a un «preso político». El Tossal del Rei fue el lugar elegido por el exconseller de Cultura, Lluís Puig, huido de la justicia, y por ello asistió su familia.
El munícipe informó a la Guardia Civil de estos hechos. «No intervinieron para evitar conflictos. Yo me quedé por lo que pudiera pasar y no asistí a un encuentro de unión de la Taula del Sénia, en el Matarranya», concluye.