El lunes de Fira d’Onda resultó gastronómico, pero solo a medias, con el certamen de paellas, que no concurso, en su nueva ubicación del aparcamiento del pabellón Víctor Cabedo. Allí se reunieron miles de personas distribuidas en peñas. Otras prefirieron quedarse en su casal y elaborar la comida de la jornada de fiesta local.

Sin embargo, la mañana fue también para los más pequeños de la casa, con el pasacalle infantil, en el que colegios y asociaciones de madres y padres de alumnos prepararon un tema de disfraces para cada centro. También participaron la reina infantil, Rocío Vilar Navarro, con su corte de honor; y la Banda Joven de la Unión Musical Santa Cecilia. Cada asistente al colorista evento recibió un regalo de la asociación Disadi y una bolsa de chucherías de la Caja Rural Onda.

El desfile estuvo animado por la música de dolçaina y tabal y personajes del espectáculo Corral Kaos, de Scura Splats, que después se representó en la plaza de España dentro del XVI Festival de Teatro y Animación Infantil.

ENTRE FLORES / Pero también hubo tiempo para seguir con la devoción, en este caso a la patrona, Nuestra Señora de la Esperanza. La comitiva salió desde el ayuntamiento y, tras el desfile por las calles San Miguel, Rei en Jaume y de los Ángeles, en la plaza de la Iglesia se realizó la ofrenda de flores a la patrona, aunque su festividad es el 19 de diciembre. Asistieron la reina, Mireia Centelles Navarro; y sus dos damas de honor, Laura Vilar y Andrea Esclaera; la reina infantil y su corte, la nueva Junta de Festes, autoridades y varias entidades festivas y personas a título individual.