La reivindicación vecinal y municipal que arrastra Boriol desde la construcción de la CV-10 hace años se verá cumplida en breve con el inicio esta semana de las obras del Consell para instalar pantallas acústicas junto a la urbanización Vall d’Umbrí y la residencia para discapacitados psíquicos homónima a la zona.

Las obras, aunque en la adjudicación se estableció un plazo máximo de ejecución de 30 meses, está previsto que se alarguen durante cuatro. En este tiempo permanecerá cortado el carril derecho de la autovía dirección Barcelona mientras permanezcan activos los trabajos entre semana para garantizar la seguridad de los operarios y para desarrollar algunas tareas.

El alcalde, Héctor Ramos, celebró ayer que se inicie la actuación: «Estamos muy contentos, ya que es una reivindicación que nació hace muchos años y por fin se está cumpliendo», comentó a este periódico.

Y es que las barreras aislantes permitirán reducir los ruidos que soportaban los vecinos de la zona, cuyos domicilios se encuentran a escasos metros.

Inversión de 515.000 euros

La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad adjudicó el proyecto a la empresa Pavasal con un presupuesto total de 515.123 euros. La actuación se desarrolla en 350 metros comprendidos entre el punto kilométrico 20.910 y 21.265 de la citada vía.

En este tramo se instalarán unos muros de una altura de entre cuatro y cinco metros para minimizar el sonido que provoca el tráfico, ahora menor con la reciente liberalización de la AP-7, que se complementarán con la plantación de vegetación en el entorno para reducir así también el impacto ambiental.