Las dependencias de la Casa de l’Aigua, en el casco histórico de Peñíscola, se transformarán este mes en el centro documental dedicado al Papa Luna. Tras haberse adjudicado los trabajos el mes pasado, ayer comenzaron las obras.

La primera fase consiste en adecuar el espacio a sus nuevos usos. El alcalde, Andrés Martínez, señaló en la visita realizada ayer que, inmediatamente después de concluir la obra, «se instalarán las estanterías para alojar el archivo, y mesas para la consulta».

Por su parte, desde la asociación Amics del Papa Luna, mostraron el deseo de que la inauguración oficial «pueda hacerse a partir de Semana Santa». La mayor parte del fondo bibliográfico se ubicará en la planta superior, y en la baja se contará con puestos para la investigación, dotados de ordenadores y unos paneles para fotografías y exposiciones.

La edila de Cultura, Raquel París, destacó «la importancia de poner en valor el legado» del pontífice que habitó en Peñíscola hace seis siglos. Una idea que se baraja es la creación de una ruta cultural que una este edificio con las piezas de orfebrería de esa época conservadas en la parroquia, y que están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).