Los técnicos de la dirección facultativa del proyecto arqueológico del Parador Nacional de Turismo de Morella visitaron el domingo el emplazamiento donde se ubicará el complejo. El alcalde, Rhamsés Ripollés, y el director de Museos, Carlos Sangüesa, acompañaron al arquitecto, el arqueólogo y el arquitecto técnico responsables de este programa, que prevén que empiece en el primer trimestre del próximo año, pues los trabajos arqueológicos tendrán una duración de cuatro meses.

Ripollés se reunió el 5 de junio con la presidenta de Turespaña y secretaria de Estado de Turismo, Matilde Pastora Asián, para marcar la hoja de ruta de las obras, en cuyo encuentro se llegó a un acuerdo para cumplir el calendario marcado. «Ahora se ha vuelto al punto de partida de la actuación, pero no queremos perder más tiempo», apuntó Rhamsés.

«El Parador es muy importante para la ciudad, ya que supone un impulso turístico y creación de puestos de trabajo, tanto durante la construcción como en la explotación final», resaltó el primer edil. En este sentido, comentó que tienen previsto proponer una reunión con la Conselleria de Cultura «para colaborar».

El munícipe defiende la futura infraestructura «para impulsar uno de los motores económicos más relevantes de la zona, como es el turismo, pues este proyecto supone aumentar la oferta de habitaciones en la localidad y acoger más visitantes en la ciudad». Además, según fuentes municipales, supone un tipo de turista distinto al habitual en la comarca de Els Ports, «de un carácter bastante más internacional».