La piscina cubierta de Vinaròs está prácticamente descartada. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Castellón estimó a principios de mes el recurso interpuesto el 20 de julio del 2016 por los ocho concejales del PP de Vinaròs, que reclamaban la nulidad del pleno del 11 de julio de ese año que aprobó la sustitución del proyecto por el carril lúdico a la ermita (votaron a favor todos los grupos excepto el PP) alegando que faltaban los informes que justificaran el citado cambio.

Con esta sentencia, el consistorio se quedó sin tiempo material para continuar la tramitación de esta iniciativa, tras meses de indecisiones que llevaron incluso a plantear una consulta ciudadana para decidir dónde se debería ubicar, al no haber acuerdo dentro del propio equipo de gobierno.

El alcalde, Enric Pla, señaló que el PP «aprovechó un error de los funcionarios», para echar atrás el plan. Sin embargo, los populares remarcaron que en su día se advirtió de la ausencia de un documento fundamental para que el plan saliera adelante. Un aviso al que el propio Pla hizo oídos sordos y que ha conllevado graves consecuencias.