El FIB ha acotado para esta edición una zona segura junto al recinto de conciertos de Benicàssim, necesaria con el aumento de aforo de este año a 53.000 personas.

Este espacio vacío se habilita donde hasta ahora se localizaba el párking VIP, por lo que este se moverá de sitio y no quedará tan próximo a la entrada, según informaron ayer desde la organización del certamen. También cambiará un poco la ubicación del dispositivo de seguridad de la Guardia Civil, indicaron.

Las mismas fuentes aclararon que, por estos motivos, «no habrá estacionamiento cercano a las instalaciones principales para el público» y recomiendan que los asistentes acudan a los conciertos en transporte colectivo y no en vehículo propio. Sí que se podrá dejar el coche en las inmediaciones, aunque prevén que el aforo se complete rápidamente. La alcaldesa, Susana Marqués, explica que el Ayuntamiento ha adecuado «una zona en la Carrerasa de Frares» y en la actualidad buscan más parcelas disponibles.

Para evitar grandes colapsos y la desesperación de no encontrar sitios para aparcar, Marqués insta a los fibers a desplazarse al festival en autobús, bien los que ofrece la propia organización del FIB, bien en la línea que conecta habitualmente Benicàssim con Castellón y otras localidades cercanas, así como el bus exprés que se ha activado esta misma semana y que circula por la CV-149.

Por otro lado, la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración de Territorio amplía el servicio de taxis con ocasión de la celebración del FIB y Rototom y autoriza a los profesionales de Orpesa a trabajar en el área de prestación conjunta de Castellón y también al revés.