El pleno de Borriol sacó ayer adelante --como ya se preveía tras el anuncio del PP-- la modificación de crédito de 450.000 euros que hará posible la compra de los terrenos de la antigua fábrica Leoni, donde se construirá el primer instituto de la localidad.

Fue el primer punto de la sesión plenaria y contó con los 11 votos a favor del equipo de gobierno en minoría (Compromís y PSOE) y del PP y la abtención de los dos ediles de Veïns, que apostaba también por reclasificar la parcela ubicada en la zona de Poble Nou, por si algún día resulta necesaria.

El PP, tal y como había anunciado su portavoz, Consuelo Vilarroch, argumentó su postura aludiendo a que no creen que el solar de Leoni sea la mejor opción «pero las familias quieren el isntituto y el director territorial de Educación, Robert Roig, explicó en una reunión informativa que es la parcela más viable, y hay que hacer caso a los técnicos».

Finalmente, tras dos horas y media de intenso debate con declaraciones cruzadas y órdagos políticos sobre la ubicación del centro educativo, salió adelante el punto, con el aplauso de una treintena de padres de alumnos del CEIP l’Hereu, que exigen un instituto en la localidad «ya» y apostaban por el emplazamiento aprobado en la noche de ayer.

Y así quedó patente en una sonora cacerolada para reclamar «consenso» a sus representantes políticos celebrada el pasado 22 de marzo. Y es que los asistentes, a propuesta de la nueva Plataforma per Borriol, estuvieron durante media hora en la plaza de la Font, enfrente del edificio del ayuntamiento, con todo tipo de objetos, desde ollas, cacerolas, sartenes, cajas metálicas de galletas, pitos e instrumentos de percusión, con el refuerzo de una batucada para hacerse oir.

«Es un día de satisfacción para el pueblo de Borriol», apuntó el alcalde, Silverio Tena, tras dar luz verde a su propuesta.