L’Alcora inició ayer la semana eminentemente taurina de las fiestas del Cristo y lo hizo pasado por agua. No obstante, los intensos chubascos registrados durante la tarde no pudieron con las ganas de los aficionados, que disfrutaron con los cerriles sin que se registrara ningún percance.

El astado del hierro de Herederos de Jacinto Ortega, patrocinado por la peña Salvasoria, fue el primero en soltarse en la plaza España. En segundo lugar, se exhibió el toro de los colectivos Kannabis-Sekia, un magnífico ejemplar de Fuente Ymbro, en la zona del Matraca; mientras que en tercer lugar salió el astado de la peña El Cossío, del hierro de Román Sorando. Sin embargo, debido a la intensidad de la tormenta, tuvo que suspenderse la prueba del ejemplar del Ayuntamiento, que era uno de los seis del encierro de la ganadería de Lagunajanda.

Por contra, sí hubo susto por la mañana en el encierro de los toros de Germán Vidal de Cabanes, que descolgaron a un alcorino de la barrera. Al caer al suelo sufrió un golpe en la cabeza y contusiones en la espalda, por lo que fue atendido en el recinto por los medios sanitario y, aunque a priori, las heridas no revestían gravedad, fue trasladado al Hospital General de Castelló.

Respecto al resto de la jornada, el Club Taurino local realizó un homenaje en los salones sociales de la Caixa Rural a la reina y damas de las fiestas, que iban vestidas de camperas, y también a la mujer taurina del año, que en esta ocasión recayó en su socia Sari Vélez. También fue homenajeado Juan Enrique Torralba por su difusión de la tauromaquia en los medios de comunicación.