El Ayuntamiento de Xilxes ha puesto en marcha nuevos protocolos para regular e intensificar los controles para la detección de larvas de mosquitos, con la finalidad de prevenir la proliferación de estos insectos y evitar las plagas que se han dado en años anteriores. De hecho, los tratamientos se efectúan durante todo el año, tanto en el municipio como en el poblado marítimo para minimizar la presencia de estos molestos dípteros.

De esta forma, las acciones desarrolladas desde la Concejalía de Medio Ambiente combinan las fumigaciones periódicas con trabajos de campo orientados a revisar y actualizar las distintas zonas, entre las que también se incluyen las peticiones que realiza la propia ciudadanía.

En este sentido, desde el consistorio hacen hincapié en que la coordinación con las poblaciones limítrofes «es una de las acciones que se tiene previsto impulsar con el fin de aumentar la efectividad de las labores realizadas».

Unas acciones que forman parte de un plan de intervención consensuado entre el consistorio, la Generalitat, la Diputación y la empresa que se encarga de las mismas y con el que se obtuvieron resultados «muy positivos» en el 2016, «ya que las quejas vecinales relativas a los mosquitos disminuyeron en un 90%».