El diputado provincial de Sostenibilidad, Ignasi Garcia, y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, mantuvieron ayer una reunión con los diversos ayuntamientos que componen el consorcio de aguas del Pla de l’Arc (Benlloc, Cabanes, la Pobla Tornesa, la Torre d’En Domènec, Vall d’Alba, Vilafamés y Vilanova d’Alcolea) con el fin de explicar a sus representantes municipales las actuaciones en materia de infraestructuras de abastecimiento de agua proyectadas este año. En concreto, se refirieron a la conexión en la red de agua potable hasta Cabanes y en la Pobla Tornesa, que cuenta con un montante total de 3,2 millones de euros.

Mollà anunció la adjudicación de la primera obra, en la cual la Conselleria invertirá 2,7 millones de euros. Estas obras, declaradas de emergencia, mejorarán el acceso al agua de los más de 10.600 habitantes de los siete pueblos integrados en el consorcio y está previsto que finalicen en mayo del próximo 2021.

Del mismo modo, la consejera quiso subrayar que «esta actuación pone fin a una problemática que iban arrastrando los municipios a causa del desarrollo industrial y urbanístico que no ha tenido en cuenta el incremento de la demanda», aseveró.

El director general del agua, Manuel Aldeguer, detalló por su parte que la actual fase en periodo de ejecución consiste en la prolongación de la anterior red de abastecimiento desde Benlloc hasta el enlace de la autovía CV-10 en el sur de Cabanes, con una cañería de 400 mm de diámetro y 6,6 km de longitud.

La conducción tiene una capacidad de caudal de 140 litros por segundo y el objetivo es que en un futuro pueda incorporar también agua procedente de la desaladora de Orpesa, «una solución planificada que se anticipa a próximos escenarios para poder responder de manera ágil y eficiente también en sentido inverso», destacó la consejera Mollà.