La alcaldesa socialista de Orpesa, María Jiménez, y su socia en el ejecutivo local, la concejala de Ciudadanos Araceli de Moya, asumirán las áreas de mayor peso durante esta legislatura. Tras mantener la primera reunión del equipo de gobierno, ayer se repartieron las delegaciones y tenencias de alcaldía para los próximos cuatro años, fruto del pacto alcanzado en el municipio entre las dos formaciones y que sirvió para arrebatar la alcaldía al PP después de 20 años al frente del consistorio.

De este modo, además de poseer la vara de mando durante los dos primeros años del mandato, Jiménez tendrá dedicación exclusiva y ostentará hasta final de legislatura los departamentos de Urbanismo, Obra Pública y Vía Pública, Personal, Hacienda, Contratación y Comunicación.

Por su parte, De Moya será la primera teniente de alcalde hasta el 2021 --cuando se hará el traspaso de poderes-- y estará al frente de Empleo, Desarrollo Local, Emprendedurismo, Comercio, Sanidad, Policía y Cementerio.

El número 2 del PSPV-PSOE local, Jordi Llopis, será el segundo teniente de alcalde y encabezará las delegaciones de Deportes, Medio Ambiente y la nueva concejalía de Atención Ciudadana y Urbanizaciones. La socialista Micaela Bermúdez --tercera tenencia de alcaldía-- se hará ahora cargo de Servicios Sociales, Tercera edad, Igualdad e Inmigración. Los ediles Jennifer Casañ y Gonzalo Tambolero --4 y 5 en la candidatura socialista-- desempeñarán Fiestas y Juventud, en el primer caso; y Patrimonio, Cultura y Agricultura, en el segundo.

Por último, Silvia Arnau, número 2 de la formación naranja, ostentará la cuarta tenencia de alcaldía, y asumirá las áreas de Turismo y Educación.

El nuevo bipartito ya se visibilizó el fin de semana con la asistencia a la entrega de premios de una competición deportiva. Asimismo, los siete miembros del nuevo núcleo dirigente --con cinco del PSPV y dos de Cs-- celebraron el sorteo de las festeras y hoy está previsto que Jiménez, acompañada por la edila de Turismo, se desplacen a la localidad valenciana de Cullera para recoger las banderas azules concedidas a sus playas. «Las reuniones no paran para poner en marcha la maquinaria necesaria para la gestión municipal diaria», indicó. H