Alrededor de las 12.00 horas y periódico en mano, como manda la tradición pamplonica, los pequeños de Almassora se encomendaron al santo para correr el encierro infantil por las inmediaciones de la plaza Pere Cornell, convertida en Santo Domingo, Mercaderes y Estafeta. Con este acto concluyeron las Jornadas del Bou.