Una experiencia arriesgada, en un día de mala mar, estuvo a punto de causar una tragedia en la costa de Peñíscola. A pesar de la señal que advierte de la prohibición del baño en una zona de rocas, el entorno de la Porteta sumó en la tarde de ayer un nuevo incidente de consideración. Un grupo de jóvenes estaba practicando saltos desde estos trampolines naturales, cuando uno de ellos mostró indicios de sufrir problemas. Con apenas 15 años, este menor residente en Benicarló tuvo que ser trasladado de urgencia en helicóptero tras recobrar el pulso gracias a un desfibrilador y la pericia de los socorristas de la playa.

Desde la empresa Saepla, que presta este servicio, Antonio Albiol explicó que recibieron el aviso del 112 sobre las 18.50 horas, y rápidamente sacaron la lancha. «Cuando llegamos había un joven flotando boca abajo. Al subirlo no respiraba y le faltaba pulso», dijo. Debido al estado de resaca que presentaba el mar se decidió el traslado hasta la playa Sur. «Mientras iban de camino, los socorristas comenzaron la reanimación y luego se aplicó el desfibrilador, que logró recuperarle el pulso», añadió Albiol.

Posteriormente, fue atendido por efectivos médicos locales y de una unidad del SAMU, que trasladó al menor hasta la zona deportiva municipal, donde fue subido a un helicóptero medicalizado hasta el Hospital General de Castellón. Al cierre de esta edición, el joven continuaba ingresado en la UCI del centro, a la espera de su evolución médica.

CONDUCTA ARRIESGADA // No es la primera vez que suceden incidentes en este lugar. Uno de los más recientes ocurrió hace seis años, cuando un joven sufrió heridas de consideración. Ante estos hechos, las autoridades fijaron un cartel que no permite bañarse.

Por otro lado, en el mediodía de ayer rescataron a un bañista de la playa Norte, que tenía síntomas de ahogamiento. De 57 años y procedente de La Rioja, fue trasladado al hospital de Vinaròs.