El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vila-real ha dado carpetazo al procedimiento abreviado en el tema del amianto de la ya derribada antigua papelera El Millars y ha decretado el «sobreseimiento provisional y archivo de las presentes actuaciones». Este auto afecta tanto a los nueve ediles que prestaron declaración entre finales del 2016 y enero del 2017 como también al exalcalde, José Ramón Calpe, y el exedil de Urbanismo, Javier Perelló, además de los dos funcionarios -todos ellos investigados desde el 2015-. El proceso, salvo recurso, quedará definitivamente archivado.

Todos ellos se enfrentaban a un posible delito «contra los recursos naturales y el medio ambiente» por no haber actuado con mayor premura a la hora de ejecutar el derribo de las viejas instalaciones de la papelera El Millars, desde el pasado verano ya convertidas en un solar. El problema no estaba en el peligro de daño por derrumbe, sino por el hecho de que la cubierta estaba formada de placas de fibrocemento con amianto y debido al deterioro de las vigas, estas caían al suelo.

El juez alega en su falló que no procede, «por el momento, la realización de nuevas indagaciones» y estima que no existen indicios suficiente» para formular una acusación «ni queda acreditado el dolo necesario», por lo que decreta el sobreseimiento provisional del caso y, por consiguiente, el archivo de las actuaciones.