Las presuntas irregularidades en la gestión del anterior equipo de gobierno de la Vilavella, denunciadas por el bipartito que dirige en la actualidad el consistorio, llevarán a quien fuera alcalde del municipio entre el 2003 y el 2015, José Luis Jarque (PP), ante los tribunales en calidad de investigado.
Así lo ha decidido un juez que ha visto indicios de delito en la denuncia interpuesta por el Ayuntamiento ante la Fiscalía, en referencia a la concesión de una subvención que, a tenor de las pruebas recabadas, fue cobrada a pesar de que no se ejecutó la obra objeto de la financiación.
ANTECEDENTES
Los hechos se produjeron en el año 2008, en la segunda legislatura de Jarque al frente del Ayuntamiento, cuando plantearon la construcción de un mirador en la parte más alta de la calle Calvari, donde nace el camino que da acceso a la popular ermita de San Sebastián.
Como acreditaría la documentación presentada y que ha estado a disposición del juez instructor, este proyecto no se ejecutó, pero como confirmaron fuentes municipales «sí se certificó, de manera que falsicaron documentación para poder cobrar una subvención destinada a una obra que nunca se ha realizado». El importe de la ayuda rondaba los 8.700 euros en total.
El problema al que tiene que hacer frente el consistorio no es solo el de la judicialización de la gestión municipal, sino también la «devolución de las subvenciones que ahora debemos afrontar con el dinero de todos», como lamentaron desde el equipo de gobierno, que tildaron de «inaceptable desde la moralidad política» la actuación «de forma fraudulenta del Partido Popular durante la gestión de José Luis Jarque», que dimitió al principio de la legislatura, ya en la oposición.
