Ocho años después de ver cómo durante todas las fiestas patronales colocaban enfrente de su casa un cadafal con un tejado, los dos vecinos de la Llosa afectados por la polémica ubicación de la infraestructura han visto la luz. Tras llevar el caso a los tribunales --antes el Síndic de Greuges ya había fallado a su favor--, el juez da ahora la razón a su larga reivindicación, iniciada en septiembre del 2011, por lo que el Ayuntamiento deberá cambiar de sitio el entarimado objeto de la controversia o al menos quitar el techo del cadafal. «El tejado está pegado al balcón, a escasos cuatro centímetros. No podíamos abrirlo y teníamos que tener las persianas siempre bajadas», recriminan los residentes damnificados, que también reprochan que la gente podía acceder fácilmente a su propiedad a través de ese techo.
En la sentencia, el magistrado especifica que hubo «desviación de poder por parte de la administración», ya que no ve «motivos técnicos ni meteorológicos» que justifiquen la colocación del cadafal enfrente de la vivienda de los vecinos afectados. «Es muy fuerte. Es la única casa en toda la plaza que sufre este problema. En el balcón del ayuntamiento retiran hasta los mástiles de las banderas porque el mismo ondeo les molesta para disfrutar de los toros», critican, quienes confían en que en las próximas fiestas de la Llosa, las de Sant Vicent, en el mes de abril, el consistorio haya tomado cartas en el asunto.