La investigación del posible cohecho por parte de Mariola Aguilera (Cibur) a Manel Navarro (Se Puede Burriana) en el consistorio sigue adelante. El Juzgado de Vila-real cita para mediados de octubre a cuatro personas en calidad de testigos. Son los dos portavoces de la oposición y dos funcionarios municipales. Los reclama en el tribunal la defensa de Aguilera. Este paso conlleva a determinar que se mantiene en pie el proceso para dilucidar si existieron irregularidades en los hechos que denuncia Manel Navarro.

Contexto

A finales del 2017, el edil de Se Puede presentó en la Fiscalía Provincial de Castellón una querella para que se investigara el presunto delito. Tras la toma de declaraciones, remitió al Juzgado de Instrucción Decano vila-realense las diligencias penales derivadas por una posible incitación al transfuguismo.

El escrito se remitió al juez para una propuesta de «formulación de querella» y se basaba en que, «a tenor de las declaraciones tomadas al propio Navarro y a la concejala de Cibur y a las grabaciones efectuadas».

Según el documento, Aguilera le propuso facilitarle trabajo a través de empresarios conocidos suyos, a cambio de que Navarro cambiara su asignación política para pasarse al grupo mixto y usar su voto con la finalidad política que se le dijera. Se trata, explica el fiscal, de una propuesta que «no fue aceptada por Navarro dicha propuesta que fue grabada mediante un teléfono móvil y aportado su contenido a estas actuaciones».

La Fiscalía apuntaba que «los hechos relatados revisten, en principio, y sin perjuicio de ulterior calificación, los caracteres de un delito de cohecho». Además, señalaba como responsable a Aguilera, pero dejando la puerta abierta a que «pudieran participar otras personas».

Al parecer, todavía no se habrían realizado las pruebas periciales al teléfono móvil con el que el edil de Podemos realizó la grabación de la conversación.