La aprobación de la nueva ordenanza que regula la ocupación de la vía pública con mesas y sillas en la Vall d’Uixó acabó en los tribunales en un caso particular, el de un restaurante junto a la estación de autobuses, al que una decisión judicial ha quitado la razón, al considerar legítima la resolución municipal de retirar la terraza que durante años ha estado situada en una zona verde de forma «irregular», según explica la alcaldesa, Tania Baños.

El conflicto tuvo su inicio en el 2015, cuando el equipo de gobierno convocó a representantes de los hosteleros y la comisión de accesibilidad para consensuar una modificación de las normas que regulaban hasta el momento la colocación de terrazas de bares y restaurantes en la vía pública, dado que «suponía un grave problema que generaba muchas quejas entre los viandantes».

Con una regulación más explícita y estricta acordada, se notificó al propietario del citado negocio que debía retirar la suya del área ajardinada «porque solo el Ayuntamiento, a través de una concesión, puede ocupar estos espacios». Hasta el 2015 «contaba con el beneplácito del PP», pero cuando se le informó de que al no retirarla él mismo lo iba a hacer el consistorio de manera subsidiara, decidió recurrir a los tribunales. El juez paralizó cautelarmente esta medida, que el pasado miércoles autorizó de manera definitiva. El local está ahora sin actividad, pero el ejecutivo local retomará los trámites para ordenar el desmontaje definitivo.