Los ciudadanos de l’Alcora se volcaron ayer con su patrón, San Cristóbal, en el día central de unas celebraciones que este año han presentado varias novedades. La tradicional quema de ninots fue el acto más importante de un fin de semana que, según el concejal de Fiestas, Sergio Pejó, deja un balance “muy positivo, ya que desde el equipo de gobierno se ha apostado por potenciar esta festividad y la respuesta de los vecinos ha sido resultado notable”.

Pejó resaltó que “hace unos años, vecinos de los diferentes barrios, con Enrique Salvador al frente, recuperaron antiguas tradiciones como la de cruzar el río. Una tarea encomiable que hemos querido reforzar con la organización institucional de más actos populares y gratuitos, como la cena de pa i porta, el baile de plaza, la orquesta y la discomóvil”. El edil también destacó los actos organizados por los conductores de la localidad, que sumados a todo el resto de la programación tuvieron como resultado “unas fiestas más dignas en honor a nuestro patrón”.

La jornada de ayer empezó a las 10.00 horas con la bendición de los vehículos por parte del parroco José Aparici. A las 12.00 horas siguieron con el acto de cruzar el río en la zona de la Font Nova y terminó a las 19.00 horas, con la quema de ninots, en la que participaron los barrios La Sangre, San Cristóbal y San Jaime, acompañados de las típicas dolçaines. H