El Ayuntamiento de l’Alcora ha finalizado las obras de renovación de las calles Cordeta, travesía San Cristóbal y el final de este mismo vial, que ya fue urbanizado en el 2016 en una primera fase. Se trata de un proyecto financiado por la Diputación de Castellón a través del Plan 135, con una inversión de 110.000 euros.

En una visita al entorno reformado, el alcalde, Samuel Famolir, y el concejal de Urbanismo, Julián Tena, destacaron ayer la transformación de esta importante arteria urbana. «Se ha logrado una mejora sustancial muy necesaria», en la línea de las intervenciones que están llevándose a cabo los últimos años en el casco antiguo, con la instalación de una nueva pavimentación y la renovación de los servicios.

Al tratarse de calles estrechas, la solución técnica fue colocar un firme compatible con el paso de vehículos y peatones, dejando calzada y aceras al mismo nivel pero empleando distintos materiales para diferenciarlas, lo que da continuidad al sistema utilizado en el inicio de la calle San Cristóbal, renovada previamente.