L’Alcora fusionó dos eventos que forman parte de su calendario anual: la feria del comercio local y la de antigüedades. La primera alcanza su 16ª edición, mientras que la segunda cumple dos años. En esta ocasión, ambas citas, que tienen como objetivo dinamizar la economía de la localidad en estos tiempos difíciles, se han unido ante la excepcionalidad surgida por la pandemia del coronavirus.

La asociación Amics de la Numismàtica i el Col·leccionisme de l’Alcora fue la organizadora de la Feria de Antigüedades y Coleccionismo, que se ubicó en la avenida Camino Norte, tras debutar el pasado año con gran aceptación. Los asistentes pudieron disfrutar de expositores con venta de monedas antiguas, juguetes clásicos, muebles, sellos, cerámica, relojes u objetos militares, entre otras muchas curiosidades de la historia.

El presidente de la agrupación alcorina de coleccionismo, Jorge Traver, explicó que se tomaron todas las medidas oportunas para evitar contagios y remarcó que «ha sido bastante atípico por las circunstancias en las que nos encontramos. Hemos seguido estrictamente todos los protocolos con la distancia de seguridad, limitación de aforo, el uso obligatorio de mascarillas y la desinfección de manos».

Traver añadió que «se redujeron también de 40 a 15 las casetas participantes para poder mantener este año la cita». Ayuntamiento, Caixa Rural l’Alcora y empresas locales colaboraron en la muestra que llevó a cabo una rifa solidaria contra el cáncer.

Por su parte, la XVI Feria del Comercio Local está instalada en la calle Músic Pere Moliner, delante del IES l’Alcalatén. Con la Associació de Comerç i Serveis (Acosal) al frente, en este caso el certamen se desarrolla en dos jornadas, también con un plan anticovid. Hoy se podrá disfrutar de la oferta, tanto por la mañana como por la tarde. «Para garantizar su realización, en esta ocasión no hemos podido impulsar actos paralelos como desfiles y conciertos», manifestó el presidente de Acosal, Manu Jiménez.