El Ayuntamiento de l’Alcora y el Museo de Cerámica organizaron ayer una ruta interpretada por el río que transcurrió entre la localidad y Figueroles dentro de la iniciativa La Real Fábrica y el territorio, jornadas participativas que buscan dar a conocer proyectos de recuperación y puesta en valor del patrimonio local.

El edil de Naturaleza, Ricardo Porcar, fue el encargado de explicar algunos de los elementos próximos al lecho del río que hablan de este como «eje cultural» y «elemento imprescindible» para el desarrollo, hace 300 años, de la primera industria cerámica de la provincia, la Real Fábrica de Loza y Porcelana del Conde de Aranda, que se encuentra en fase de rehabilitación para revalorizarla.

Los trabajos se centran en los hornos árabes, que datan de 1805, uno de los espacios de mayor importancia histórica y patrimonial. La actuación también servirá para hacer accesible este recinto. En el marco de esta intervención también mejorarán la cubierta de la antigua Azulejos BIC, SL, contigua a los hornos, para eliminar y sustituir cerca de 2.000 m² de fibrocemento.

ELEMENTOS / El itinerario pasó por varios molinos, minas, acequias, balsas, azudes, norias, fuentes, hornos de tiza, puentes, etc. Los participantes, además, tuvieron la oportunidad de descubrir su funcionamiento. Al mismo tiempo, conocieron la fauna autóctona del torrente de agua que nace en Llucena y conocieron cuáles eran las plantas de uso habitual en la elaboración de herramientas y productos para la fabricación cerámica.

La salida tuvo lugar a las 9.00 horas, desde la Real Fábrica de l’Alcora, y registró una participación de cerca de un centenar de personas, que realizaron un trazado de unos 15 kilómetros.

plan director / La jornada contó con la presencia del alcalde de la capital de l’Alcalatén, Samuel Falomir; del primer edil de Figueroles, Luis Gregori y técnicos y profesores. En este contexto se presentó este itinerario y se manifestó la importancia de unir la Ruta del Patrimonio Industrial con la Natural para lograr que, en 2030, la Real Fábrica sea visitable por completo y esté en pleno uso para obtener una economía de turismo, como apunta el Plan Director también presentado.

Respecto a este documento, destacaron la dimensión histórica, social y funcional que pueden representar los 9.000 m2 de la Real Fábrica, complementado con el atractivo de los recursos naturales como la citada Ruta del Río, deportes de aventura, senderismo, así como del artístico y el gastronómico, siendo fundamental para ello, como se matizó en las intervenciones, que todo el pueblo y la propia comarca se hayan volcado en el proyecto, así como la colaboración institucional y empresarial.