Todo listo en l’Alcora para su reconocida y popular Rompida de la Hora del Viernes Santo, organizada por la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario, con el apoyo directo del Ayuntamiento, entre otras entidades y firmas.

Más de mil tambores y bombos rasgan con su sonido el cielo alcorino al mediodía, desfilando, después, por el casco antiguo y terminando en la plaza de la Iglesia de la capital de l’Alcalatén.

Además de Bien de Interés Cultural (BIC) también está declarada de Fiesta de Interés Turístico Autonómico y, en el 2108, opta en la candidatura de las 17 localidades del Consorcio Nacional del Tambor y el Bombo que realizan tamborradas para ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

DESDE DIFERENTES PUNTOS / Se trata de una manifestación sonora multitudinaria de bombos y tambores percutidos con un enorme sentimiento por más de un millar de personas venidas de numerosos lugares, ataviadas con túnicas de diferentes colores y entremezcladas unas con otras, simbolizando una verdadera unión y hermanamiento entre los participantes. No importa el origen, ni el sexo, ni tampoco el color.

El nombre de Rompida es debido a que, realmente, se rasga la hora. En el momento exacto en que suenan las campanas del reloj de la vieja torre del Repés anunciando las 12.00 horas del mediodía, el estruendo de los tambores invade la plaza, impidiendo que se oiga el sonido del badajo.

Este año, el encargado de dar el toque inicial será el exjugador de la Selección Española de Fútbol y del Villarreal CF Marcos Senna.

Todos tocan al unísono, simulando con redobles el quebranto que sufrió la tierra cuando Jesucristo murió, convirtiéndose el sonido del tambor y el bombo en lamento, sentimiento y oración popular. El suelo de l’Alcora tiembla a los pies de quienes están a pie de plaza, se puede comprobar en el momento que, tras el primer toque tañido por el invitado de honor, se da paso al estruendo de más de mil tambores y bombos sonando al unísono.

Este año, el Ayuntamiento paga los detalles que se venderán en el estand de recuerdos, cuyos beneficios serán destinados a la Asociación Castellón Contra el Cáncer, por elección de directiva de la Hermandad del Cristo.