L’Alcora inicia los trabajos destinados a poner en valor la báscula municipal. El Ayuntamiento invertirá 15.000 euros a este proyecto, llevado a cabo por una empresa local. El alcalde, Samuel Falomir, y el concejal del área, Robert Tena, visitaron ayer las obras y explicaron que en la actualidad están recubriendo toda la fachada con cerámica. Ambos destacaron la importancia de promocionar este material a través de las diferentes iniciativas públicas.

Otra de las intervenciones realizadas ha consistido en la ampliación de los ventanales. De esta manera, desde fuera podrá verse el interior del edificio, en el que desde el año 1973 se encuentra la báscula municipal. Además, podrá contemplarse mobiliario de la época y, según avanzó Tena, está prevista la incorporación de material informativo y fotografías antiguas. También habilitarán un rótulo en la fachada.

Como recuerda el cronista oficial de la ciudad, José Manuel Puchol, la báscula municipal ha estado situada en diferentes ubicaciones. La primera fue la plaza del Convento, entre la fachada de la iglesia de San Francisco y el grupo de viviendas de la CAMP. Su espacio ocupaba parte del frontis de los dos edificios. El 30 de noviembre de 1951 aprobaron el contrato con el Grupo Azulejero para la instalación de dicho aparato, de hasta 20 toneladas.

Otro cambio

En abril de 1962, tras la concesión del antiguo convento franciscano a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad para la construcción de viviendas, volvió a cambiarse. Su segunda localización fue el chaflán entre la carretera de Castellón y la de Onda.

En noviembre de ese mismo año autorizaron la adquisición de una nueva, de hasta 40 toneladas de capacidad. Y en enero de 1973 aprobaron la compra de una de hasta 100 toneladas, que es la que se conserva en la actualidad, en la carretera de Onda.