El desarrollo de l’Alcora, y por ende su futuro, pasa «inexorablemente» por tramitar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Es la máxima que reivindicó ayer el alcalde, Samuel Falomir, quien reiteró la urgencia de agilizar los trámites para que el renovado planeamiento urbanístico, que considera «fundamental», sea cuanto antes una realidad.

En esta ocasión, el primer edil expuso esta tesis en una reunión telemática con la directora general de Política Territorial y Paisaje, Rosa Pardo, en la que argumentó que «nos hace falta para que el municipio pueda seguir creciendo y dar respuesta a las necesidades actuales de la población».

El encuentro contó también con la presencia de técnicos de la Conselleria, el Ayuntamiento y el equipo redactor del Plan General. «Llevamos muchos años con la revisión integral del PGOU para definir cómo queremos crecer desde el punto de vista industrial y residencial», recordó el munícipe. Al respecto, Falomir también apuntó que «en el 2008 se inició el proceso y, tras un período de paralización, el ejecutivo local retomó la pasada legislatura, hace seis años, el proyecto, abordando un repaso a la parte estructural para determinar que uso se va a hacer de cada zona: industrial, residencial, rústico, dotacional, etcétera».

Petición

Ante esta coyuntura, el alcalde insistió que «hasta que no tengamos el plan estructural no podremos avanzar en el pormenorizado, que ya es ir al detalle por calles y áreas más concretas del municipio». Y, por ello, recalcó a la responsable del Consell que «es muy importante que podamos aprobar el Plan General definitivo lo antes posible, por el bien común de la localidad, porque el actual es de 1989 y no da respuesta a lo que hace falta ahora, por lo que supone un freno para el crecimiento y la creación de empleo».

Cabe recordar que el PGOU en trámite contempla una ampliación de 1,4 millones de metros cuadrados en el polígono Foyes Ferraes, a través de cuatro programas de actuación integrada.

Por otro lado, en la cita abordaron la relación con el Plan de Acción Territorial de Castellón (PAT), al que l’Alcora presentó alegaciones. Ambas partes coincidieron que el PGOU presenta un «elevado grado de compatibilidad» con el PAT, pendiente de otra versión tras los recursos presentados.