La falla l’Ambient de la Vall, la segunda más antigua de la localidad, celebró ayer un acto de exaltación solidario en el que lo importante no eran las falleras mayores, puesto que no las hay, sino los fines benéficos del evento.

El teatro municipal acogió un evento en el que se dieron cita el resto de comisiones falleras del municipio, fiestas invitadas y, como no, la Junta Local Fallera, que estuvo representada por sus máximas exponentes, Iris y Ainhoa.

Desde la falla, en vistas de la ausencia de falleras mayores para este ejercicio, decidieron organizar una presentación diferente y hacerlo por una causa de peso: recoger alimentos para Cruz Roja. De hecho, voluntarios de la oenegé instalaron mesas al hall del edificio para depositar los productos. Las fiestas invitadas y resto de fallas también aportaron su granito de arena a la causa.

Pese a no disponer de máximas representantes, el escenario no estuvo vacío, pues la corte de honor la forman 22 falleras a quienes la mayor saliente, Genoveva Roig, impuso las bandas. El acto comenzó con la lectura del pregón por parte de un miembro de la falla, Alberto Carrero.