--¿Qué balance realiza de la gestión municipal en el ecuador de la legislatura?

-Es positivo. Hemos conseguido una reducción de la deuda municipal y estamos cumpliendo los objetivos que nos marcamos en los programas electorales. El más reciente, la apertura de la Unidad de Respiro para enfermos de alzhéimer junto a AFA Castelló. Además, estamos llevando a cabo pequeñas inversiones en forma de microcirugía urbana para arreglar desperfectos. No son grandes obras, pero nos permiten ir arreglando aceras y abriendo calles. Se trata de aumentar la buena calidad de vida que ya existe para la ciudadanía.

--¿Qué es lo mejor de ser alcaldesa? ¿Y lo peor?

-Lo mejor son las experiencias que no había vivido como vecina. El afecto que la gente te demuestra, representar la voz de los vecinos y la satisfacción de trabajar por tu municipio, así como que se vean los resultados de las decisiones que tomas. Lo peor es el tiempo que le restas a tu vida personal, pero compensa con todo lo que he comentado antes.

--¿Cuáles son los retos de futuro de los próximos dos años?

-Sobre todo, que lo que se ha iniciado con la Casa de la Cultura se pueda hacer realidad y abrirla pronto. También la apertura de algún vial nuevo que tenemos en marcha o la mejora de algunos edificios municipales. Pero la idea es seguir con esta política encaminada hacia las personas, sin grandes inversiones, pero manteniendo y garantizando unos servicios públicos de calidad.

--¿Cómo está la relación con Compromís, su ‘socio’ de gobierno, y con el resto de partidos?

-Estuvimos al principio unos meses en minoría, pero después llegamos a un pacto con Compromís, que ha entrado en el equipo de gobierno. Hay buen entendimiento con ellos que en el día a día nos permite funcionar como un conjunto sin fisuras. Con el resto de partidos es evidente que hay diferencias en las políticas, no obstante, la relación es cordial y en los puntos que tenemos en común para beneficio del municipio encontramos acuerdo.

--Uno de los proyectos a desarrollar es la Casa de la Cultura. ¿En qué situación se encuentra? ¿Hay fecha prevista para arrancar las obras? ¿Y para que sea una realidad?

-Se encuentra en manos de los técnicos de la Dirección Territorial de Cultura y Patrimonio, con un compromiso de que en los presupuestos del 2018 se pudiera incluir una partida para la actuación en la primera fase de adecuación del edificio. No nos gusta dar fechas, porque previamente han habido muchos incumplimientos, con más de 16 años paradas las obras. Nos planteamos un objetivo y no una fecha.

--¿Cuál es ese objetivo y cómo aprovecharán la Casa de la Cultura? ¿Qué significará para el municipio?

-La primera fase a desarrollar es la adecuación exterior del edificio y destinar allí la Biblioteca Municipal. Luego contaremos con una biblioteca actualizada en cuanto a accesibilidad e instalaciones y, además, pasaremos de tener una obra abandonada en el centro del municipio a un edificio activo. Esperamos que cuando esté el edificio completo, tendremos un auditorio de referencia para la comarca y para la provincia. Eso significará un fuerte impulso cultural.

--Entre los planes desarrollados, han realizado una importante renovación de calles y puntos como el Parc Mediterrània. ¿Cuáles son las intenciones de estas actuaciones? ¿Tienen previstas nuevas los próximos dos años?

-El objetivo, tal y como apuntaba antes, es mejorar las condiciones del municipio y aumentar, más si cabe, la calidad de vida de los vecinos. El Parc de la Mediterrània era un solar sin uso concreto, le hemos dado una nueva imagen y una utilidad, como parque y un aparcamiento. La segunda fase se realizará con las actuaciones del Plan135 del 2017 y ya será plenamente una realidad. En cuanto a las actuaciones previstas, tenemos en agenda municipal varias pequeñas intervenciones más y la apertura de nuevos viales en el casco urbano.

--En los últimos presupuestos han destacado la sostenibilidad financiera. ¿En qué estado se encuentran las cuentas?

-Les Alqueries goza de una buena salud económica, unas cuentas saneadas y con una deuda reducida, que vamos a ir acabando con ella. El objetivo es acabar la legislatura manteniendo los servicios y aumentándolos cuando sea posible, reduciendo al máximo esta deuda, sin aumentar los impuestos, como ya hemos hecho.

--Sois una de las localidades por la que pasa la N-340. ¿Planteáis alguna mejora al respecto?

-Sería fundamental liberalizar la AP-7 porque es una buena vía de comunicación y nos favorecería. La N-340 necesita una actuación global en conjunto con el Ministerio. La modificación del trayecto, por seguridad, sería lo mejor, pero hay que tener en cuenta que existen comercios que viven del paso de la carretera.

--¿Cómo se encuentra el sector cítrico en les Alqueries?

-Este año, especialmente afectado por el tema de las lluvias. A pesar de ello, sigue siendo el motor económico del municipio y el Ayuntamiento va a estar a su lado constantemente.