Uno de los grandes atractivos de la programación de l’Alcora para estos días es la muestra AlcoRa. La Ilustre Cerámica, que se puede ver en el museo local. El punto de partida se remonta al 1 de mayo de 1727, cuando el IX conde de Aranda ponía a funcionar su admirada Real Fábrica, que se convirtió en la principal embajadora del municipio en todo el mundo, y se considera el origen del sector industrial cerámico de la provincia. Transcurridos 289 años de esa fecha, en el 2016 se creó la nueva empresa AlcoRa, con el objetivo de llevar esa excelencia cerámica, tan glosada por los historiadores, más allá de los albores del siglo XXI.

La exposición, que se puede ver hasta el 28 de mayo, da cuenta de de su todavía incipiente producción, a modo de aperitivo de su primer gran objetivo: una antología que se inaugurará el 21 de agosto, en fiestas del Cristo, con unas 40 obras a admirar.

nuevos diseños // La labor de la nueva empresa, basada en las mejores piezas elaboradas en la manufactura condal, aporta nuevos diseños, obras monumentales, estudiadas composiciones, apliques en relieve y grupos escultóricos que pronto serán objeto del deseo de coleccionistas y amantes del arte. Desde el Museu de la Ceràmica declaran que es «un honor albergar esta selección de una empresa, que ilusiona a los pocos que han tenido el privilegio de ver sus primeros pasos».

El menú está compuesto por los elegantes motivos Berain de Mari Carmen Álvaro; el primor del pincel de Lidón Mor con su reinterpretación de las chinerías; la emoción y la expresividad de la obra de Salvador Conejos; o el realismo y el dominio del color de Martí Bosch. Pero también el primoroso modelado del barro, «convertido por las manos de Toni Pitarch en un perfecto lienzo para el lucimiento del pintor». En cuanto al centro expositivo, el 18 de mayo verá la luz una monumental publicación sobre la iconografía cerámica local.