La alcaldesa de les Alqueries, Esther Lara, aseguró ayer, 72 horas después de anunciar la ruptura del pacto de gobierno con sus socios de Compromís, que, por el momento, no contemplan «otra realidad que no sea gobernar en minoría y buscar consensos con todos los grupos a lo largo de lo que queda de legislatura por la gobernabilidad del municipio».

Pese al apoyo de Cs para aprobar los presupuestos del 2018 a cambio de cumplir una serie de requisitos y de que su portavoz en el Ayuntamiento, Francisco Vicent, les haya «tendido la mano para llegar a pactos en decisiones claves para la localidad», Lara afirmó que, «hoy por hoy, no hay ningún pacto de gobierno». «Mi intención es sacar adelante las cuentas y hasta el pleno del 21 de diciembre tengo que lograr acuerdos para aprobarlas», dijo.

Precisamente, la portavoz de esta formación, Betlem Albero, criticó ayer la «decisión unilateral, injustificada y desleal de romper el acuerdo de gobierno de les Alqueries» por parte del PSOE, y añadió que Compromís seguirá siendo el «garante de las políticas de cambio» desde la oposición.

Arropada por miembros de la ejecutiva nacional de su grupo, como la cosecretaria de Organización, Empar Piquer; por el responsable de Municipalismo de la ejecutiva nacional del Bloc, Artur Hernández; y cargos institucionales, como el portavoz de Compromís en la Diputación, Xavier Trenco, Albero desmintió los motivos con los que el PSOE «trata de justificar lo injustificable». «Carece de sentido que aluda a las exigencias presupuestarias que le planteamos, cuando de facto ya tenía garantizado el sí de Cs a las cuentas y la acción de gobierno podría haber continuado con total normalidad independientemente de nuestro voto, que no estaba aún definido», añadió.

A si juicio, «el motivo real de la ruptura es que el PSOE parece estar más cómodo con la derecha».

Por último, criticó que la rueda de prensa tuvo lugar «a las puertas del ayuntamiento» porque pese a que sigue siendo «un cargo electo en el municipio, desde el PSOE se han puesto impedimentos para utilizar una estancia adecuada», algo que «constata su talante poco democrático».

A este respecto, la alcaldesa aseguró que «los ediles de Compromís ya no tienen ninguna delegación en el Ayuntamiento. Sin embargo, si hubieran avisado, se les habría podido ceder el salón de plenos, al igual que se les deja a las asociaciones», pero ella fue «la primera sorprendida».