Da nombre a diferentes negocios, al castillo que corona el casco antiguo y está considerado como el principal personaje histórico que fijó su residencia en Peñíscola. La figura de Benedicto XIII, el Papa Luna, cuenta con una enorme popularidad, pero, en cambio, no resulta sencillo consultar documentos referidos al pontífice, ni tampoco trabajos de investigación escritos durante las últimas décadas.

Por esta razón, la asociación Amics del Papa Luna impulsó la iniciativa de contar con un fondo documental que, según explica el presidente de la entidad, Juan Bautista Simó, «sea un foco de atracción para estudiosos, también un elemento de promoción cultural, turística y económica dedicado a la puesta en valor» de una autoridad religiosa que fue apartada por las consecuencias del Cisma de Occidente de la Iglesia, ocurrido hace seis siglos.

Las negociaciones entre la asociación y el consistorio dieron como resultado la adecuación del espacio municipal de la Casa de l’Aigua, que tras una inversión de 43.000 euros cuenta con estanterías y mesas de consulta para alojar este archivo. El lunes, coincidiendo con el Día del Libro, integrantes de Amics del Papa Luna procedieron al traslado del material, hasta entonces depositado de forma provisional en la casa abadía de la parroquia, hasta su nuevo emplazamiento. El alcalde, Andrés Martínez, y la concejala de Cultura, Raquel París, visitaron el espacio durante ese esperado momento.

Los próximos pasos a seguir hasta la apertura oficial de las instalaciones serán la ordenación y clasificación de los libros, escritos de su pontificado y referencias de bulas que, en buena parte, proceden de la intensa labor de Ovidio Cuella, quien durante años analizó las referencias existentes en los archivos vaticanos y que cuenta con numerosas publicaciones dedicadas a este aragonés desplazado a Castellón.